Como ellos somo muchos que no creemos en la escuela tradicional, infortunadamente somo pocos los que le apostamos al cambio, pues no se trata de cuestionar, identificar y reconocer los problemas o deficiencias que tiene este sistema; es hora de comenzar a trabajar en pro del cambio, ser mas propositivos y desde el quehacer docente jugársela con innovación, creatividad y calidad.